miércoles, 26 de septiembre de 2012


A 40 años de su muerte, aquella muerte como la de muchos, despues de ingerir 50 pastillas de Seconal, recordamos a una de las poetisas mas importantes de latinoamerica y del mundo, de procedencia rusa pero nacionalidad argentina, poetisa que se codeo con Julio Cortazar,Ruben Vela   y Octavio paz.  Mujer adicta a las anfetaminas y con untranstorno de limite de personalidad.
Una mujer que simepre se sintio con el aire de exilio, en un pais que ella desconocia,sentimiento del cual se nota en muchas de sus obras tal como:



Mi infancia sólo comprende
al viento feroz
que me aventó al frío.

En su poesia notamos como Alejandra enfrenta el negro dia de diario, su amarga y casi nula esperanza en la vida, su melancolía, tristeza y decadencia.
A pesar de eso en 1965 después de un viaje e inagotables serie de trabajo en paris, regresa a argentina, donde publica un par de libros, "el árbol de Diana" y "los trabajos y las noches", ya se nota algo de esperanza plasmada, habla de luz, de estrellas, de paraíso  alba, etc;  y una notable intensidad en cada verso.
Pero recordado los trastornos de Pizarnik, no extraña que para los años 1968 y 1971, años en que publica dos libros mas, ya devuelve al cara de al tristeza y locura, esta vez hablando de suicidio, como un placer,  citado por ejemplo:

“Escucho grises, densas voces en el antiguo lugar del corazón”

 “triste como sí misma / hermosa como el suicidio”

“Ya no puedo hablar con mi voz, sino con mis voces”

Alejandra tambien mostró fascinación y gusto por lo perverso, lo obsceno y un notable lesbianismo, pizarnik adoraba escuchar la música Rock, encantaba de escuchar horas y horas a Janis Joplin a quien le dedico un poema titulado  En Zona Franca,
En fin  Alejandra Pizarnik, tiene mucha tela de donde cortar, pero ahora solo les dejare un par de sus poemas , disfrútenlos, y comenten,

Polo Panero Administrador


Sombras de los días a venir

                                                            a Ivonne A. Bordelois 

Mañana
me vestirán con cenizas al alba,
me llenarán la boca de flores.
Aprenderé a dormir
en la memoria de un muro,
en la respiración de un animal que sueña.

Solamente en las noches

escribiendo
he pedido, he perdido.

en esta noche en este mundo
abrazada a vos,
alegría del naufragio.

he querido sacrificar mis días y mis semanas
en las ceremonias del poema.

he implorado tanto
desde el fondo de los fondos
de mi escritura.

Coger y morir no tienen adjetivos.

Salvación

Se fuga la isla.
Y la muchacha vuelve a escalar el viento
y a descubrir la muerte del pájaro profeta.
Ahora
es el fuego sometido.
Ahora
es la carne
..la hoja
..la piedra
perdidas en la fuente del tormento
como el navegante en el horror de la civilización
que purifica la caída de la noche.
Ahora
la muchacha halla la máscara del infinito
y rompe el muro de la poesía.

lunes, 24 de septiembre de 2012

El Yagé


El yagé o Ayahuasca, Banisteriopsis caapi es su nombre conocido en el area de la botanica,pero que en el dialecto Quechua significa "vida de los antepasados o " vida de los muertos" , que crece en la selva sudamericana, (Brasil, Colombia, Peru, Bolivia), El Yagé es relacionado con la curacion, con la separacion del alma del cuerpo, para volar en el mundo de los espiritus.
De cual mundo se dice que esta habitado por animales y personas en diferentes "capas" del vuelo.
Existen diferentes formas de preparar el Yagé, ya sea solo hervido en agua, o con un conjunto de lantas mas, según el chaman y la región donde se prepare,los ingredientes psicoactivos son beta-carbolines tales como el harmine y el harmaline.

William S. Burroghs, inicio una travesia por el amazonas en busca de esta planta, para probar sus efectos. Y cita en el libro publicado como "Las cartas del Yagé" en el cual se plasman las cartas que William envio durante varios años a Ginsberg :

El brujo empezo a murmurar una letania sobre el cacharro. Pesqué "yagé pintar" repetido varias veces. Sacudió una escobilla sobre el cacharro, haciendo un ruido sibilante. Esto es para alejar a los malos espíritus que puedan haberse deslizado al yagé...
...El liquido era oleoso y fosforescente. Me lo bebí de un trago. Un amargo anticipo a nauseas ....
...Dos minutos después me invadió una oleada de vértigos y la choza empezó a dar vueltas. Era como dormirse con éter o cuando uno esta muy borracho,  se acuesta y la cama da vueltas. Vi luces azules frente a los ojos. La choza cobro un aspecto arcaico del lejano Pacifico, con cabezas de las Islas Orientales talladas en los postes que sostenían la choza. El ayudante del brujo estaba afuera, oculto, con la intención evidente de matarme.
Derrepente me agarraron unas nauseas violentas y corrí hacia la puerta golpeándome con el hombro contra la -jamba de la puerta. Senti el golpe pero no el dolor. No podía caminar. Notenia coordinación alguna. Los pies eran como bloques de madera. Vomite con violencia apoyandome contra un árbol y cai al suelo en una desamparada desdicha. Me sentia tan embotado como si hubioera estado cubierto por capas de algodon... repetía sin cesar: "Lo único que quiero es salir"


En la actualidad se realizan muchos estudios, prubas, ara saber como actua en la funcion cerebral. Y se sigue utilizando como cura en muchos lugares de Sudamerica.
De igual manera les invito a leer la descripcion del vuelo de Antonio Garcia : http://www.soho.com.co/viajes/articulo/probando-yage/8716

sábado, 22 de septiembre de 2012

gifs for fun!!!

De seguro se enteraron del triunfo de peña nieto...  




Estos saben que hoy es sabado de terror!!!


nuestra reaccion al ver que se fue el internet






nuestra reaccion cuando despues de media hora no tenemos internet

caray, solo yo reacciono asi??



Y esta es mi reacción al saber que alguno de ustedes compartirá este post...
gracias

P.D. no olviden comentar y darnos sus opiniones y sugerencias...

miércoles, 19 de septiembre de 2012


Safo (c. 600-? a.C.)
Poeta lírica griega cuya fama hizo que Platón se refiriera a ella dos siglos después de su muerte como la décima musa. Nació en la isla de Lesbos.
no se sabe mucho acerca de su vida, perteneció al parecer a una familia noble y fue contemporánea del poeta lírico Alceo, de quien se supone fue su amante. No se sabe cuando murió, pero en sus poemas de última época se describe a sí misma como una anciana que goza de una vida tranquila, pobre, en armonía con la naturaleza.
Los fragmentos que hoy conservamos de sus poemas hacen referencia a que Safo sentía un amor sexual por las mujeres; de ahí proceden los términos lesbianismo y safismo, que aluden a la homosexualidad femenina.




A Una Amada 
Paréceme a mí que es igual a los dioses el mortal que se sienta frente a tí, y desde tan cerca te oye hablar dulcemente y sonreír de esa manera tan encantadora.
El espectáculo derrite mi corazón dentro del pecho. Apenas te veo así un instante, me quedo sin voz. Se me traba la lengua. Un fuego penetrante fluye en seguida por debajo de mi piel. No ven nada mis ojos y empiezan a zumbarme los oídos. Me cae a raudales el sudor. Tiembla mi cuerpo entero. Me vuelvo más verde que la hierba. Quedo desfallecida y es todo mi aspecto el de una muerta...




Cuasi Ventus 
Amor ha agitado mis entrañas como el huracán que sacude monte abajo las encinas. Viniste. Hiciste bien. Yo te estaba aguardando. Has prendido fuego a mi corazón, que se abrasa de deseo.



JAIME SABINES


Jaime Sabines, el poeta mexicano por excelencia y preferencia, aquel que hablaba con las piedras y que estaba enfermos de poesia... Asi, bien un personaje unico nacido de las entrañas de un Tuxtla Gutierrez, Chiapas, reposada en el año de 1926. Un vendedor de telas, poeta de diferente estilo al que caminaba por una senda diferente se sus contemporaneos, con una tendencia inclasificable, mientras nos hablaba del sexo, del amor, del desamor, y de la soledad, siempre con un lenguaje, entendible (sencillo y cotidiano), aveces vulgar y comico.
Jaime sabines logro muchas cosas en la vida y nos regalo y lego vasto mundo dentro de la poesia, basta con leer Horal, o algo sobre la muertedel mayor sabines, los amororsos, , para darnos cuenta que es sin duda un emblema autentico y decadente de nuestro paie.
Sin mas les dejo un par de poemas, un video, y un sincero y cordial saludo




Amor mío, mi amor, amor hallado...

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme  un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

***********




El día

Amanecí sin ella.
Apenas si se mueve.
Recuerda.

(Mis ojos, mas delgados, la sueñan.)

¿Qué fácil es la ausencia?

En las hojas del tiempo
esa gota del día
resbala, tiembla.


martes, 18 de septiembre de 2012

heroina...


dejandoles un poco de poesia interpretada por el Gran Carlos Ann, que pronto lo ire a ver a Leon...asi, que a repasar sus canciones...
mi cerebro es una rosa...

lunes, 17 de septiembre de 2012

El hombre frente al planeta


Mi voz no toca aun los pétalos más sensibles de tu hélix y soy inaudible.

Mis manos no consiguen tocar ni los más erizados vellos de tus brazos y soy imperceptible.

Mi alma aún no toca tu corazón, entonces soy inánime.

Mi cabeza nunca está en su lugar, buscando como un loco las formas magnificas de tu cuerpo y soy irracional.

Mi corazón no conoce tus maneras exquisitas de reaccionar (sahumerio diáfano donde se pierden mis 

sentidos, como un beso entre la multitud enardecida) entonces soy despiadado.

Mi cuerpo aún no siente tu presencia sobre él y entonces soy el hombre más infeliz del planeta.



la obra cuenta con los derechos del autor Adriano C. Navarrete

jueves, 13 de septiembre de 2012

las Rubaiyat de Omar Khayyam

ok poes, resulta en 1948 en australia, un hombre fue encontrado muerto, la autopsia indico que habia muerto por envenenamiento, pero nada mas, sus placas dentales , huellas y demas no daban rastro de el, no llevaba una identificación, lo unico que se encontro seis meses depues de su muerte fue un trozo de papel, el cual decia Tamam Sgud, que significa Terminado en el idioma, persa.Es un misterio sin resolver aun, aunque en la actualidad, se siguen haciendo investigaciones al respecto, con softwares y esas cosas... En fin, eso es lo que menos me preocupa...y me interesa... leanlo que unos llaman, "la verdad absoluta"...

OMAR KHAYYAM
 RUBAIYAT



I

Todos saben que jamás murmuré una oración.

Todos saben también que jamás traté de disimular mis defectos.

Ignoro si existen una Justicia y una Misericordia.

Si las hay, estoy en paz, porque siempre fui sincero.

II

¿Qué vale más? ¿examinar nuestra conciencia sentados en una taberna

o posternarnos en una mezquita con el alma ausente?

No me preocupa saber si tenemos un Dios ni el destino que nos reserva.

III

Sé compasivo con los bebedores. No olvides que tú tienes otros defectos.

Si quieres alcanzar la paz y la serenidad,

piensa en los desheredados de la vida y en los pobres que viven en el infortunio.

Entonces te sentirás feliz.

IV

Procede en forma tal que tu prójimo no se sienta humillado con tu sabiduría.

Domínate, domínate. Jamás te abandones a la ira.

Si quieres conquistar la paz definitiva,

sonríe al Destino que se ensaña contigo y nunca te ensañes con nadie.

V

Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy.

Toma un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna

y bebe pensando en que mañana

quizá la luna te busque inútilmente.

VI

De cuando en cuando los hombres leen el Corán, el libro por excelencia,

¿Pero quién es el que a diario se deleita con su lectura?

En el borde de todos los cálices colmados de vino,

triunfa cincelada una secreta verdad que debemos saborear.

VII

Nuestro tesoro es el vino y nuestro palacio la taberna.

La sed y la embriaguez son nuestras fieles compañeras.

Ignoramos el miedo porque sabemos que nuestras almas, nuestros corazones, nuestros cálices

y nuestras vestes manchadas, nada tienen que temer del polvo, del agua ni del fuego.

VIII

Confórmate en este mundo con pocos amigos.

No busques propiciar la simpatía que alguien te inspiró

Antes de estrechar la mano de un hombre,

piensa si ella no ha de golpearte un día.

IX

Antaño, este jarrón era un pobre enamorado

que sufría ante la indiferencia de una mujer.

El asa del borde era el brazo

que ceñía el cuello de su bienamada.

X

¡Cuan pobre el corazón que no sabe amar,

que no puede embriagarse de amor! Si no amas,

¿Cómo te explicas la luz enceguecedora del sol

y la más leve claridad que trae la luna.

XI

Toda mi juventud retoña hoy.¡Sírveme vino!

No importa cuál...¡No soy exigente!

En verdad, al mejor lo encontraré

tan amargo como la vida.

XII

Sabes que no tienes poder sobre tu destino.

Por qué esa incertidumbre del mañana ha de causarte miedo?

Si eres sabio, goza del momento presente.

El porvenir? qué te puede traer el porvenir?

XIII

He aquí la estación inefable, la estación de la esperanza,

la estación en que las almas sedientas de otras almas buscan una quietud perfumada.

Cada flor, es acaso la blanca mano de Moisés?

Cada brisa, es acaso el tibio aliento de Jesús?

XIV

No anda seguro por el Sendero el hombre que no ha recogido el fruto de la verdad.

Si pudo cosecharlo del árbol de la Ciencia,

sabe que los días pasados y los días por venir

en nada se distinguen del alucinante primer día de la Creación.

XV

Más allá de los límites de la Tierra, más allá del límite Infinito,

buscaba yo el Cielo y el Infierno.

Pero una voz severa me advirtió:

"El Cielo y el Infierno están en ti."

XVI

Nada me aflige ya ¡Levántate para ofrecerme vino!

Tu boca esta noche, es la más bella rosa del mundo... ¡Escancia vino!

¡Que sea carmín como tus mejillas y haga leves movimientos

como ligeros son tus bucles.

XVII

La brisa de la primavera refresca el cuerpo de las rosas.

Y en la sombra azulada del jardín, acaricia también el cuerpo de mi amada.

A pesar de la plenitud que gozamos, olvido nuestro pasado.

¡Tan seductora es la caricia del Presente!

XVIII

¿Insistiré aún en colmar de piedras el Océano?

Solo desprecio siento por los libertinos y los devotos. Khayyám:

¿Quién puede afirmarte que irás al Cielo o al Infierno? Ante todo: ¿Qué entenderemos por tales palabras?

¿Conoces a alguien que haya visitado estas regiones misteriosas?

XIX

¡Aunque bebedor, ignoro quien te modeló, ánfora inmensa!

Solo sé que eres capaz de contener tres medidas de vino y que un día

la Muerte te romperá. Entonces me preguntaré largo tiempo por qué fuiste creada,

por qué fuiste feliz y porqué no eres más que polvo.

XX

Fugaces son nuestros días y huyen

como el agua de los ríos y los vientos del desierto.

Empero, dos días me dejan indiferentes:

El que ayer murió y el que mañana no ha nacido.

XXI

¿Cuándo nací?¿Cuándo moriré?

Nadie recuerda el día de su nacimiento ni es capaz de prever el de su muerte.

¡Ven dócil bienamada!

Quiero olvidar en la embriaguez el dolor de nuestra ignorancia.

XXII

Khayyám, cosiendo las tiendas de la sabiduría,

cayó en la hoguera del Dolor y fue convertido en cenizas.

El ángel Azraël separó las cuerdas de su tienda.

La Muerte le ofrendó su gloria por una canción.

XXIII

¿Por qué te angustia, Khayyám, el excesivo pecar?

Inútil es tu tristeza.

¿Qué hay después de la Muerte?

La Nada o la Misericordia.

XXIV

En los monasterios , las sinagogas y las mezquitas

hallan refugio los débiles temerosos del Infierno.

Pero el hombre que ha experimentado el poder de Dios,

no cultiva en su corazón las malas semillas del miedo y de la súplica.

XXV

Suelo ir a sentarme en primavera, a la riba de un campo florecido.

Cuando una esbelta doncella me ofrece su cáliz de vino,

no pienso para nada en mi salud.

En verdad, valdría menos que un perro si tuviese tan grosera preocupación.

XXVI

El mundo inabarcable: Un grano de polvo en el espacio.

Toda la ciencia del hombre: Las palabras.

Los pueblos, las bestias y las flores de siete climas son sombras.

La Nada es el fruto de tu constante meditación.

XXVII

Demos por supuesto que hayas resuelto el enigma de la Creación. Pero, ¿conoces tu destino?

Demos por supuesto que hayas despojado de todas sus vestes a la Verdad Pero,

¿conoces tu destino? Demos por supuesto que hayas sido feliz durante cien años

y que cien otros te esperen todavía. Pero, ¿conoces tu destino?

XXVIII

Convéncete bien de esto: Un día tu alma dejará el cuerpo

y serás arrastrado tras un velo fluctuante entre el mundo y lo incognoscible.

Mientras esperas ¡sé feliz!.

No sabes cuál es tu origen e ignoras cuál es tu destino.

XXIX

Los mayores sabios y filósofos

caminaron en las tinieblas de la ignorancia.

Con todo fueron la lumbre de su época.

Pero , ¿que hicieron? Pronunciar algunas frases y luego dormitar.

XXX

Me dijo el corazón: " Quiero conocer, quiero aprender.

¡Instrúyeme tú Khayyám, que tanto has estudiado!"

Al pronunciar la primera letra del alfabeto, me replicó el corazón:

"Ahora ya sé, Uno es la primera cifra del número que nunca tiene fin.

XXXI

Nadie puede comprender lo inefable.

Nadie es capaz de ver lo que se oculta detrás de lo aparente.

Todas nuestras moradas son provisionales, salvo la última:

La morada de la tierra.¡Bebe vino! ¡Basta de inútiles palabras!

XXXII

La vida no es mas que un juego monótono

en el que con certeza encontrarás dos premios:

El dolor y la muerte. ¡Feliz el niño que murió al poco de nacer!

¡Más feliz aún aquel que no tocó el mundo!

XXXIII

En la feria que atraviesas, no procures encontrar algún amigo.

Tampoco busques sólido refugio.

Con ánimo valiente, acepta el dolor sin la esperanza de un remedio inexistente.

Sonríe ante la desgracia y no le pidas a nadie que te sonría: perderás el tiempo.

XXXIV

Gira la rueda de la fortuna sin reparar en los pronósticos de los sabios.

Renuncia a la vanidad de contar los astros y medita mejor sobre ésta certeza:

Has de morir, no volverás a soñar y los gusanos del sepulcro

o los perros vagabundos devorarán lo que quede de tu cuerpo.

XXXV

Cuando tuve sueño, la Sabiduría me dijo:

Las rosas de la Felicidad no perfuman el sueño de nadie.

En vez de abandonarte a este hermano de la Muerte, ¡Bebe vino!

¡Tienes la eternidad para dormir!

XXXVI

El Creador del mundo y las estrellas se excedió cuando determinó,

que el dolor habría de existir entre los hombres.

Labios como rubíes, guedejas embalsamadas:

¿Que número alcanzasteis en la tierra?

XXXVII

Imposible observar el cielo.¡Llevo en los ojos un cendal de lágrimas!

Gráciles chispas son las hogueras del Infierno

frente a las llamas que me consumen.

El Paraíso para mí, no es más que un instante de paz.

XXXVIII

Sueño sobre la tierra, sueño bajo la tierra,

cuerpos que yacen.

Por doquiera es la nada. Desierto de la nada.

Seres que llegan. Seres que se extinguen.

XXIX

Viejo mundo cruzado al galope

por el caballo blanco del día y el caballo negro de la Noche:

¡Eres el lúgubre palacio donde cien Djemchids soñaron con la gloria

y cien Bahrâms con el amor soñaron, para despertar todos con dolor y en llanto!

XL

El viento sur secó la rosa a la que el ruiseñor cantaba sus alabanzas

¿Debemos llorar por su muerte o por nuestra supervivencia?

cuando la Muerte seque nuestras faces,

otras rosas lucirán sus gracias.

XLI

Renuncia a la recompensa que merecías. Sé feliz.

No te lamentes por nada. No anheles nada.

Lo que te ha de suceder,

escrito está en el Libro que hojea al azar el viento de la Eternidad.

XLII

Cuando oigo que divagan acerca de los gozos reservados a los elegidos,

me limito a exclamar:" Yo sólo confío en el vino.

¡Moneda constante y nada de promesas!

El ruido del tambor, sólo a la distancia se hace agradable..."

XLIII

¡Bebe vino! Lograrás la vida eterna.

El vino es el único capaz de restituirte la juventud.

¡Divina estación de las rosas, del vino y de los buenos amigos!

¡Goza del instante fugitivo de tu vida!

XLIV

¡Bebe vino!

Largo será el tiempo que habrás de dormir

bajo tierra sin compañía de mujer y sin amigo.

Oye este secreto: Los tulipanes secos ya no resucitan.

XLV

En voz baja dijo la arcilla

al alfarero que la amasaba:

"No olvides que alguna vez fui como tú.

¡No me maltrates!"

XLVI

Alfarero si eres prudente,

¡cuídate de no estropear la arcilla con que fue amasado Adán!

Adivino sobre tu torno la mano de Féridun y el corazón de Khosrou

¿Que pretendes hacer?

XLVII

El tulipán extrae su púrpura

de la sangre de un emperador muerto.

Y la violeta nace del lunar

que adornaba las facciones de un adolescente.

XLVIII

Hace infinidad de siglos que se suceden crepúsculos y auroras.

Hace infinidad de siglos que los astros trazan su ronda.

Amasa la tierra con cuidado, acaso el terrón que vas a aplastar

fue antaño el ojo lánguido de un adolescente.

XLIX

Acaso brotan de los labios yertos de una mujer

las raíces del narciso tembloroso al borde del arroyo.

¡Roza con leve pie el césped que hunden tus pasos!

Quizá nació de las cenizas de hermosos rostros donde triunfó el brillo de rojos tulipanes.

L

Ví ayer a un alfarero trabajando.

Modelaba los flancos y las asas de un cántaro.

El barro amasado eran

cráneos de sultanes y manos de mendigos.

LI

El bien y el mal luchan por obtener la primacía en este mundo.

El cielo no es responsable de la gloria o la desgracia que el destino nos depara

Ni le agradezcas ni le acuses.

Está lejos tanto de tus goces como de tus penas.

LII

Si sembraste en tu corazón la semilla del Amor,

no fue inútil tu vida.

Tampoco si intentaste escuchar la voz de Dios.

Y menos aún, si con sonrisa ligera ofrendaste al placer tu cáliz.

LIII

¡Actúa con prudencia, viajero!

Peligroso es el camino que transitas y afilada la daga del Destino.

No te hartes con las almendras dulces.

Contienen veneno.

LIV

Un jardín, una cimbreante doncella, un cántaro de vino,

mi deseo y mi amargura:

He aquí mi Paraíso y mi Infierno.

Pero ¿ quién ha recorrido el Cielo o el Infierno?

LV

Tú cuyas mejillas eclipsan a la eglantina de los campos;

tú cuyo rostro finge un ídolo chino:

¿Sabes acaso que tu mirar aterciopelado trocó

al rey de Babilonia en alfil que huye de la reina?

LVI

La vida continúa ¿Qué queda de Balk y de Bagdad?

El menor toque es fatal a la rosa demasiado vivaz.

Bebe vino y contempla la luna; trata si puedes,

de evocar las muertas civilizaciones que alumbró en su apogeo.

LVII

Escucha lo que la sabiduría te repite día tras día:

La vida es breve.

En nada eres semejante a las plantas

que retoñan luego de podadas.

LVIII

Los retóricos y los sabios silenciosos murieron sin poder entender

sobre la cuestiones del ser y el no ser. ¿Qué nos importa ser ignorantes?

Sigamos saboreando el zumo del racimo

y dejemos a estos grandes personajes consolarse con las pasas.

LIX

Mi nacimiento no trajo ningún bien al mundo.

Mi muerte no disminuirá ni su esplendor ni su grandeza.

Nadie pudo jamás explicarme para qué he venido,

ni por qué he venido ni por qué me iré.

LX

Caeremos en el camino del Amor y el Destino nos aplastará.

¡Oh doncella, oh mi cáliz encantado,

levántate y dame tus labios

antes de que llegue el fin y me convierta en polvo!

LXI

De la Felicidad sólo conocemos la palabra.

Nuestro compañero más viejo es el vino nuevo.

Acaricia con los ojos y con los dedos el único bien que no falla:

el ánfora viva de sangre de la vid.

LXII

El palacio de Bahrâm es ahora refugio de gacelas.

Merodean leones por los jardines donde antaño cantaban los músicos.

Bahrâm, que cazaba asnos salvajes,

duerme ahora en un otero donde pastan asnos domésticos.

LXIII

No luches por la felicidad.

La vida es breve como un suspiro.

Cenizas de Djemchid y de Kaî Bobad

ruedan en la tolvanera roja que contemplas.

LXIV

Siéntate y bebe:

gozarás de la felicidad que Mamhud no conoció. Escucha los armónicos laúdes de los amantes: son los verdaderos salmos de David.

No te abismes en el pasado ni te angusties por el futuro.

Que tu pensamiento no vaya más allá de lo presente. He aquí el secreto de la paz.

LXV

Los mediocres y los orgullosos establecen diferencias

entre el cuerpo y el alma.

Yo sólo puedo afirmar esto:

El vino destruye nuestro miedo y nos da la quietud perfecta.

LXVI

¡Qué misterio el de esos astros que ruedan en el espacio! Khayyám:

aférrate con fuerza a la cuerda de la Sabiduría.

¡Cuidado con el vértigo que, a tu alrededor,

derriba a tus compañeros!

LXVII

No tengo miedo a la muerte.

Prefiero este hecho ineluctable al que me impusieron el día que nací.

¿Qué es la vida?

Un bien que yo no elegí y que devolveré con indiferencia.

LXVIII

La vida huye cual rápida caravana.

Detén tu corcel y procura ser feliz ,

joven doncella: ¿Por qué estás triste ?

escancia un poco de vino. Lucen ya los primeros signos de la noche

LXIX

Escucho decir que los amantes del vino serán condenados.

No existen verdades comprobadas, pero hay mentiras evidentes.

Si quienes aman el vino y el amor van al Infierno,

vacío tiene que estar el Paraíso.

LXX

Soy viejo ya y la pasión que me inspiraste, me lleva a la muerte.

No ceso de colmar de vino mi gran cáliz.

Mi pasión por ti anuló el discernimiento de mi razón.

Y el tiempo marchita sin piedad la fresca rosa que lucía...

LXXI

Puedes torturarme imagen de una nueva felicidad Podéis modular vuestros arrullos,

voces del amor .Contemplo a mi querida

y sólo escucho su voz acariciante, me dice:

"Dios te perdonará".Pero yo no acepto éste perdón y tampoco lo imploraré.

LXXII

Un poco de pan, un poco de agua fresca

La sombra de un árbol y tus ojos.

Ningún sultán más feliz que yo.

Ningún mendigo más triste que yo.

LXXIII

¿Por qué tanta delicadeza, tanta ternura al comienzo de nuestro amor?

¿Por qué tantos cariños, tantas delicias después?

y por que hoy tu único placer es desgarrar mi corazón

¿ Por qué?

LXXIV

Cuando tu alma y mi alma

abandonen nuestros cuerpos,

se colocará un ladrillo bajo nuestra testa.

Un alarife, luego, amasará tus cenizas con las mías.

LXXV

Vino. Único consuelo para mi corazón que sufre.

Vino perfumado con almizcle, vino de color de rosa

Escancia vino para apagar las llamas de mi tristeza.

Vino y tu laúd de cuerdas de seda, ¡Qh mi adorada!

LXXVI

Se habla de un Creador , que creó a los seres para destruirlos

¿Por qué los feos? ¿Por qué los hermosos?

¿Quién es el responsable de estas diferencias?

No sé nada, no comprendo nada...

LXXVII

Todos los seres tratan de recorrer el camino del conocimiento:

Aún lo buscan unos; otros afirman que ya lo encontraron.

Sin embargo, aún no se ha levantado la voz que un día clamará:

"No hay camino; no hay sendero".

LXXVIII

Ofrece a los límites de la aurora el vino de tu cáliz.

Rojo tulipán de primavera.

Ofrece a la sonrisa de un mancebo el vino de tu cáliz, rojo como tus labios.

Bebe y no recuerdes que el puño del dolor te golpeará bien pronto.

LXXIX

¡Vino! ¡Vino en torrentes!! ¡Que explote en mis venas!

¡Que bulla en mis sienes!

Cálices...Silencio...Nada es verdad...

Cálices... ¡Pronto!...Envejecí mucho...

LXXX

Tal aroma de vino emanará de mi tumba

que los transeúntes se embriagarán.

Tal serenidad rodeará mi fosa,

que los amantes no se podrán alejar.

LXXXI

En el vértigo de la vida sólo son felices

los que presumen de sabios y los que no tratan de educarse.

Me incliné sobre todos los secretos del Cosmos

y retorné a la soledad envidiando a los ciegos que hallé por el camino.

LXXXII

Me dicen: "Deja de beber Khayyam"

Yo respondo: "Cuando bebo;

escucho a las rosas y jazmines

También escucho lo que no me puede decir mi bienamada"

LXXXIII

¿ En qué meditas amigo?¿En tus antepasados?

Polvo son en el polvo.¿En sus valores? Deja que me sonría.

Toma éste cántaro y bebamos escuchando

sin temor el gran silencio del Cosmos.

LXXXIV

El alba colma de rosas la bóveda del cielo. En el aire cristalino se apaga el canto del ultimo ruiseñor.

El perfume del vino es más leve.

¡ Y pensar que en éste instante hay alucinados que sueñan con gloria y honores!

¡Cuan suaves son tus cabellos amada mía!

LXXXV

Amigo mío ;no forjes proyectos para el futuro.

¿Estás seguro de poder concluir la frase que empezaste?

Mañana quizás estemos tan distantes de esta caravana

como lejos están los que partieron hace siete mil años.

LXXXVI

¡ Oh reciario de corazones ; toma un cántaro y un cáliz!

Sentémonos a la orilla de este arroyo.

Esbelto adolescente de luminoso rostro.

Te miro y adivino el cántaro y el cáliz que serás un día.

LXXXVII

Hace tiempo que mi juventud yace entre las cosas muertas.

Primavera de mi vida; te pierdes hoy donde se pierden las pasada primaveras.

¡Oh juventud; partiste inadvertida!

Partiste como día a día se debilita el dulzor de primavera

LXXXVIII

Embriágate hermano mío , con todos los perfumes, músicas y colores.

Da tus caricias a todas las mujeres.

Recuerda que la vida es breve y que pronto

volverás a hundirte en la tierra como el agua del Zemzem y Selsebil.

LXXXIX

Buscar la paz en este mundo es una locura.

Creer en el reposo eterno, también.

Después de muerto, breve será tu sueño:

renacerás en el césped que todos pisotean o en la flor que el sol marchita.

XC

Me pregunto sobre lo que en verdad es mío.

Me pregunto que es lo que quedará de mí después de muerto.

Breve es la vida como un incendio; llamas que el romero olvida. Cenizas que esparce el viento.

Tal la existencia de la Humanidad.

XCI

Certezas y dudas, error y verdad

palabras vacías como burbujas.

Irisada u opaca,

ésta burbuja es la imagen de la vida.

XCII

Al poderío de Kaî-Kaous, a la gloria de Kaî-Kobad a las riquezas del Korasán,

prefiero un ánfora de vino.

Aprecio al mancebo que gime de dolor.

Desprecio al hipócrita que murmura una oración.

XCIII

Escucha este profundo secreto:

Cuando la primera aurora iluminó el mundo,

Adán era ya una criatura doliente

que anhelaba la noche y pedía la muerte.

XCIV

Brilla la luna del Ramadán.

Mañana el sol inundará de luz una ciudad silente.

Dormirán los vinos en los cántaros

y las jóvenes doncellas en la sombra de los bosques.

XCV

A nadie le pedí la vida.

Me esfuerzo por aceptar sin júbilo y sin rabia, lo que la vida ofrece.

Partiré sin preguntar al prójimo

sobre mi extraña permanencia en este mundo.

XCVI

No te olvides de recoger todos los frutos de la vida.

Corre a todos los festines

y elige los cálices más grandes.

Dios no lleva cuenta de nuestros vicios y virtudes.

XCVII

Noche. Silencio. Follaje detenido como mi pensamiento. De una rosa, Imagen de tu fugaz esplendor,

cae un pétalo.¿Dónde estás ahora, tú, que me brindaste el cáliz por el cual suspiro?

Tal vez ninguna rosa se deshoja cerca de quien auxilias con tu cántaro.

Pero sé que ya no tienes la amarga felicidad con la que supe embriagarte.

XCVIII

¡Si supieras cuán poco me interesan los cuatro elementos de la naturaleza

y las cinco facultades de los hombres!

Ciertos filósofos griegos -dices- podían plantear cien problemas a su gente.

Total es mi indiferencia en ese sentido. ¡Escancia vino, pulsa el laúd,

y que sus notas me evoquen las de la brisa que huye rauda como nuestra vida.

XCIX

Cuando me borre la sombra de la muerte y se endurezca el manojo de mis días

he de llamaros amigos míos, para ser conducido al sepulcro.

En polvo convertido, moldearéis un ánfora que colmaréis de vino.

Acaso entonces me veréis resucitar.

C

No ansío saber donde podré adquirir el manto de la Astucia y la Mentira.

Ando siempre en busca de buen vino. Blanco es mi cabello.

Tengo setenta años. Me aferro hoy a la ocasión de ser feliz.

Mañana tal vez me falten las fuerzas.

CI

¿Donde están nuestros amigos?

¿Los derribó y pisoteó la Muerte? ¿Dónde están?

Oigo aún sus báquicas cantigas.

¿Están muertos o están ebrios de haber vivido?

CII

Cuando muera habrán muerto las rosas, los cipreses, los sabios bermejos y el vino perfumado.

No habrá más albas ni crepúsculos, ni penas ni alegrías.

El mundo habrá dejado de existir.

El mundo es real; sólo en función del pensamiento.

CIII

Esta es la única certeza:

Peones somos de la misteriosa partida de ajedrez que juega Dios.

Nos mueve, nos detiene, nos eleva y nos arroja

después uno a uno al abismo de la Nada.

CIV

La bóveda celeste simula un cáliz invertido

bajo el cual se agitan en vano los discretos.

Sea el amor por tu bienamada, como el del ánfora por el cáliz.

Mira; labio con labio, ambos se ofrendan su sangre.

CV

Los sabios nada te enseñaron pero las caricias de las suaves pestañas de una mujer

te descubrirán la felicidad. No olvides que tus días están contados

y que presa serás en breve ; de la tierra.

Compra vino y apartado busca en él, aférrate a lo que no tienes.

CVI

El calor del vino te liberará

de las nieves del pasado y de las brumas del porvenir;

al inundarte de luz,

romperá tus obscuras cadenas de galeote.

CVII

Antaño, cuando frecuentaba las mezquitas,

no rezaba oración alguna mas,

volvía rico de esperanzas.

Hogareño, cuando me siento en ellas, busco la sombra más propicia del sueño.

CVIII

En la tierra abigarrada alguien camina que no es infiel ni musulmán, ni rico ni pobre.

No invoca a Dios ni hace caso de las leyes.

No cree en la verdad ni afirma nunca nada.

En la tierra abigarrada ¿Quién es este hombre triste y valeroso?

CIX

Antes que sepas acariciar un rostro de suavidad de rosa

¡Cuantas espinas deberás arrancar de tu propia carne!

Mira ese peine, era un pedazo de madera, cuando lo cortaron inmenso fue su dolor.

Pero hoy acicala los perfumados cabellos de un adolescente.

CX

Cuando la brisa del amanecer entreabre las rosas

y les susurra que ya las violetas desplegaron sus vestes,

solo es digno de vivir aquel que contempla el sueño de una doncella toma su cáliz,

lo apura y finalmente lo arroja.

CXI

¿Temes lo que pueda ocurrirte mañana? Ten confianza.

De otro modo; el infortunio no dejará de justificar tus aprensiones.

No te adhieras a nada. No interrogues los libros ni a tu prójimo.

Nuestro destino es incierto. Indescifrable.

CXII

¡Señor, Señor; respóndenos! nos distes ojos

y permitiste que la belleza de tus criaturas nos deslumbrase.

Nos diste el don de ser felices. ¿Y pretendes que renunciemos al goce de los bienes terrenales?

Tan imposible es esto, como dar la vuelta a un cáliz sin derramar el vino que contiene.

CXIII

En una taberna pedí a un anciano discreto

noticias de los que se fueron:

"No volverán. Es todo lo que sé.

¡Bebe vino!" -me respondió.

CXIV

¡Mira! ¡Escucha! Vacila una rosa al soplo de la brisa. Le entona el ruiseñor ardiente epitalamio.

Se ha dormido una nube. Bebamos vino.

Olvidemos que luego esta brisa deshojará a la rosa, se llevará el canto del ruiseñor

y a la nube que nos regala preciosa sombra.

CXV

La bóveda celeste bajo la cual vagamos,

finge una linterna mágica de la que el sol es la lámpara.

Y el mundo es el telón

donde vacilan nuestras imágenes.

CXVI

Decía la rosa:"Soy la delicia del mundo.

¿Es posible que un perfumista me haga sufrir?"

Cantaba un ruiseñor:

"Un día de felicidad, engendra un año de lágrimas.

CXVII

Esta noche, o mañana, ya no existirás.

Este es el instante de pedir un vino color rubí.

¡Ah demente! ¿Te comparas a un tesoro

y piensas que los ladrones han de venir a violar tu tumba para huir con tu cadáver?

CXVIII

Sultán: tu glorioso destino estaba escrito en las constelaciones

donde brilla el nombre de Khosrou. Desde el amanecer de los tiempos,

tu caballo de áureos cascos galopa entre los astros.

Cuando pasas, un vértigo de estrellas te oculta a nuestros ojos.

CXIX

No es amor el sentimiento que no arrasa.

¿Brinda acaso un tizón el calor de una hoguera?

Noche y día y durante el resto de su vida,

el amante verdadero se consume de dolor y de placer.

CXX

Puedes penetrar la noche que nos cerca.

Puedes ir hasta el último límite.¡Todo en vano!

Adán y Eva ¡Cuán amargo debió ser vuestro primer beso

para engendrarnos tan desesperados!

CXXI

Las estrellas dejan caer sus pétalos de oro. Más,

¿Porqué todavía no esmaltaron mi jardín?

Como el cielo derrama sus flores por la tierra,

vierto dentro de mi cáliz negro un vino color de rubí.

CXXII

Bebo vino como la raíz del sauce bebe el agua cristalina del arroyo.

Solo Dios es Dios y Dios todo lo sabe-¿eso dices?-

Cuando me creó, sabía que bebería vino.

Si me negara a beber, la ciencia de Dios fracasaría.

CXXIII

Solo el vino te librará de tus dudas.

Solo el vino te impedirá vacilar entre las setenta y dos sectas.

No abandones nunca al poderoso mago

que puede transportarte a la región del olvido.

CXXIV

Pesa el rocío cada mañana sobre tulipanes, jacintos y violetas,

pero el sol los descarga de su brillante peso.

Pesa más, cada mañana, mi corazón en el pecho,

pero tu mirada lo alivia de su tristeza.

CXXV

Si quieres gozar la soledad magnífica de las estrellas y las flores,

sepárate de todos los hombres, aléjate de todas las mujeres.

No te avengas con nadie.

No te inclines sobre ninguna llaga ni participes de ningún festejo.

CXXVI

El vino tiene el color de las rosas.

Tal vez no sea sangre de viñas, sino de rosas.

Quizás no sea cristal éste cáliz, sino azul de mar profundo.

Tal vez no haya noche sino párpado del día.

CXXVII

El vino brinda a los prudentes una embriaguez semejante a la de los Elegidos.

Nos da la juventud, nos da lo que perdimos y nos da lo que anhelamos.

Nos quema como un torrente de fuego,

pero puede también trocar nuestra tristeza en agua refrescante.

CXXVIII

Cierra tu Corán. Piensa en libertad y encara sin miedo el cielo y la tierra.

Al pobre que pasa, entrégale la mitad de lo que posees.

Perdona a todos los culpables.

No entristezcas a nadie y escóndete cuando sientas deseo de sonreír.

CXXIX

¡Cuán débil el hombre y cuán implacable su destino!

Prestamos juramentos que no cumplimos y nuestra deshonra nos deja indiferentes.

Yo mismo procedo a veces como si hubiera perdido mis facultades.

Pero tengo la excusa de estar ebrio de amor.

CXXX

Escucha: Si este mundo no es más que una ilusión.¿Por qué te angustias?

¿Por qué piensas día y noche en tu miserable estado?

Abandona tu alma a la fantasía de las horas. Escrito está en tu destino.

Ningún borrón será capaz de corregirlo.

CXXXI

El halo que envuelve esta rosa,

¿es un arabesco de su aroma o la frágil defensa que le abandonó la bruma?.

La cabellera sobre tu rostro,¿es la noche que tu mirada ha de disipar?

¡Despierta bienamada! El sol dora nuestros cálices.¡Bebamos!

CXXXII

Decídete a no ver mas el cielo. Cuida que te rodeen gráciles doncellas y acarícialas.

¿Tienes dudas?¿Conservas aún la tentación de suplicar a Dios?

Antes de ti, otros seres le elevaron fervientes oraciones.

Todos partieron ya y tú no sabes si Dios les escuchó.

CXXXIII

La aurora: felicidad y pureza. Un inmenso rubí brilla en cada cáliz.

Coge dos gajos de sándalo:

transforma uno en laúd y quema el otro

para que uno en el otro nos perfumemos.

CXXXIV

Cansado de consultar inútilmente a los hombres y a los libros, he querido dialogar con el ánfora.

Posé mis labios sobre sus labios y murmuré: ¿A dónde iré cuando muera?

-el ánfora me contestó-

¡Bebe en mi boca!¡Bebe largamente!¡No retornarás jamás!

CXXXV

Si estás ebrio, Khayyám , eres feliz.

Si contemplas a tu bienamada de rosadas mejillas, eres feliz.

Si sueñas que no existes, eres feliz,

porque la muerte es igual a la nada.

CXXXVI

Atravesaba yo el desierto taller de un alfarero donde había alrededor de dos mil cántaros.

Hablaban apenas en un susurro. De pronto alguien clamó:

"Permitid a este caminante

la evocación de los alfareros y mercaderes que antaño fuimos".

CXXXVII

¿Dices que el vino es el mejor bálsamo?

¡Tráeme todo el vino del mundo!

¡Son tantas las heridas que punzan mi corazón!...

¡Todo el vino del mundo y que guarde el corazón todas sus heridas!

CXXXVIII

¡Que alma tan grácil la del vino! Alfareros:

Modelad para esta alma delicada cántaros de paredes tersas

Cinceladores de cálices: Redondeadles con primor para que ésta alma voluptuosa

pueda saciarse en el mar azul de su cristal.

CXXXIX

Ignorante que presumes de sabio:

preocupado te veo entre el infinito del pasado y el infinito del porvenir.

Quisieras poner límite entre estos dos infinitos y detenerte...

Siéntate antes bajo un árbol con un cántaro de vino y olvidarás tu impotencia.

CXL

¡Una aurora más! Día tras día descubro el esplendor del mundo

y lamento no poder agradecerle a su Creador;

pero tantas son las rosas que me consuelan y tantos los labios que se brindan a los míos.

Deja tu laúd mi bienamada ,los pájaros gorjean...

CXLI

Conténtate con saber que todo es misterio:

la creación del orbe y la tuya, el destino del orbe y el tuyo.

Sonríe a estos misterios como a un peligro que desprecias. Nada sabrás al franquear la puerta de la Muerte.

¡Paz a los hombres en el negro silencio del Más Allá!

CXLII

En el verde prado, la sombra de este árbol parece una isla.

Caminante: detén tu paso.

Entre la ruta que llevas y esta sombra que gira con lentitud

hay quizás un infranqueable abismo.

CXLIII

¿Qué haré hoy? ¿Iré a la taberna? ¿Iré a sentarme al jardín y meditaré sobre un libro?

Cruza un avecilla. ¿A dónde va?... Ya no la veo.

¡Oh embriaguez de un ave en el azur tropical!

¡Oh aflicción de un hombre en la fresca sombra de una mezquita!

CXLIV

¡Un poco más de vino, amada mía!

Tus faces no tienen aún el brillo de las rosas.

¡Un poco más de tristeza, Khayyám!

Va a sonreírte tu bien-amada.

CXLV

Este mundo es un rosedal.

Nuestros visitantes son las mariposas; nuestros músicos los ruiseñores.

Cuando no hay ni rosas ni frondas,

las estrellas son mis rosas y tus guedejas, mi selva.

CXLVI

Coperos: no traigáis las lámparas.

Extenuados, mis huéspedes se durmieron.

Veo lo bastante para observar su palidez. Yertos están y fríos como en la noche de la tumba.

No traigáis las lámparas: no hay aurora entre los muertos.

CXLVII

Cuando te tambalees bajo el peso del dolor, y cuando agotes el manantial del llanto,

piensa en las silvestres yerbas que la lluvia como espejo bruñe.

Cuando te exaspere el resplandor del día, y cuando anheles que una noche eterna se abata sobre el mundo,

piensa en el despertar de un niño.

CXLVIII

¡Disimulo mi tristeza como las aves heridas se ocultan para morir!

¡Escancia vino! ¡Escucha mis chanzas!

¡Quiero vino, rosas, cantos al son del laúd

y tu indiferencia por mi tristeza, oh bien-amada!

CXLIX

Señor: mil celadas invisibles armaste en la ruta que recorremos y nos dijiste:

"Miserable de aquel que no las salve!"

Tú ves todo y lo sabes todo. Nada acontece sin tu licencia.

¿Somos responsables de nuestros pecados? ¿Puedes tú censurar mi rebeldía?

CL

Mucho aprendí y mucho olvidé también por propia voluntad. En mi memoria, cada cosa ocupaba su lugar.

Así, lo que estaba a la derecha no podía pasar a la izquierda.

Sólo conocí la tranquilidad el día que repudié todo con desprecio.

Comprendí al cabo que no es posible afirmar ni negar nada.

CLI

Tuve maestros eminentes y me enorgullecí de mis progresos y mis triunfos.

Cuando recuerdo al sabio de aquel entonces,

le comparo al agua que toma la forma de su cáliz

y a la humareda que disipa el viento.

CLII

Lámparas que se apagan,

esperanzas que se encienden: la Aurora.

Lámparas que se encienden,

esperanzas que se apagan: la noche.

CLIII

Visto que nuestra suerte es sufrir para después morir

¿anhelaremos que nuestro mísero cuerpo vuelva de prisa a la tierra?

¿Y el alma, que Dios espera para juzgarla según sus méritos?- preguntaréis-.

Os contestaré cuando reciba noticias de alguien que torne del otro mundo.

CLIV

Derviche: ¡despójate de esa veste estampada de que te ufanas

y que al nacer no trajiste! ¡Cúbrate el manto de la pobreza!

Te negarán el saludo los peregrinos,

pero un coro de serafines cantará en tu pecho.

CLV

Ebrio o sediento, sólo quiero dormir. Renuncio a saber

lo que es el bien y lo que es el mal.

Para mí, el placer y el dolor son semejantes. Cuando llega un placer,

le brindo lugar modesto porque sé que un dolor le sigue.

CLVI

Tan imposible es incendiar el mar como convencer al hombre

de que la felicidad es peligrosa.

Sabe, empero, que el menor choque es fatal al ánfora colmada

y deja intacta el ánfora vacía.

CLVII

Mira a tu alrededor. No verás más que aflicciones, desesperación y angustia.

Tus mejores amigos fallecieron. La tristeza es tu sola compañera.

Pero, ¡yergue la frente! Y abre las manos para coger lo que deseas

y los que puedas lograr. ¡Sepulta el cadáver de tu pasado!

CLVIII

Diviso un caballero que se aleja en la bruma del ocaso.

¿Cruzará florestas embrujadas o áridas llanuras?

¿A dónde va? Lo ignoro.

Mañana ¿estaré yo acostado en la tierra o bajo tierra? Lo ignoro.

CLIX

"¡Dios es grande!"

Este grito del muecín parece una profunda queja.

¿Gime la tierra inclinada cinco veces al día,

ante su creador indiferente?

CLX

El Ramadán terminó. Cuerpos agotados, almas marchitas,

¡vuelve el placer! Narran los cronistas nuevas historias.

Vinateros ambulantes, mercaderes de ilusiones, lanzan sus pregones.

Pero yo sólo escucho el que me restituyó la vida: ¡el de mi bien-amada!

CLXI

Mira es fuente que brilla en el jardín;

imagina como yo que ves el Kausar

y que te hallas en el Paraíso.

Busca a tu amiga, fresca como una rosa.

CLXII

Sólo te fijas en las apariencias de los seres y las cosas.

Tienes idea de tu ignorancia, pero te niegas a renunciar al amor.

Recuerda Dios creó el amor,

lo mismo que creó ciertas plantas venenosas.

CLXIII

¿Eres infeliz? Si dejas de pensar en tu dolor ; ya no sufrirás.

Si es inmensa tu pena, evoca los seres que tan injustamente sufrieron

desde la creación del mundo. Elige una mujer de albos senos y cuídate de amarla.

Que ella a su vez, sea incapaz de amarte.

CLXIV

Infeliz ; nunca sabrás nada.

Jamás resolverás ni uno solo de los misterios que nos rodean.

Desde que las religiones te prometen el Paraíso.

Intenta crearte uno en la tierra; porque el otro quizá no exista.

CLXV

Lámparas que se apagan, esperanzas que se encienden:

la aurora.

Lámparas que se encienden, esperanzas que se apagan:

la noche.

CLXVI

Todas las riquezas por un cáliz de vino generoso.

Todos los libros y toda la sabiduría de los hombres, por un suave aroma de vino.

Todos los himnos de amor por la canción del vino que fluye.

Toda la gloria de Féridun por los reflejos del vino en este cántaro.

CLXVII

Recibí el golpe esperado. Mi bienamada acaba de abandonarme.

Mientras la tuve, era fácil despreciar el amor y exaltar todos los renunciamientos.

Cerca de tu bienamada ¡Ay Khayyám ,que solo estabas!

¿Comprendes? Se fue para que tú pudieras refugiarte en ella...

CLXVIII

Señor , destrozaste mi felicidad. Señor ,

una muralla elevaste entre mi corazón y el corazón de mi bienamada

Mi hermosa vendimia pisoteaste.

Voy a morir. Pero tú te tambaleas borracho.

CLXIX

Silencio ¡Oh mi dolor!

Déjame buscar un consuelo.

Es necesario que viva. Los muertos no tienen memoria.

Y yo anhelo volver a ver sin cesar a mi bienamada.

CLXX

Laúdes, cálices y perfumes , bucles y ojos color de almendra ,

juguetes que el tiempo pudre ; juguetes.

Austeridad, labor y meditación , soledad , oración y renunciamiento

Cenizas que el tiempo disemina. Cenizas.

martes, 11 de septiembre de 2012

LOS AMIGOS



En el tabaco, en el café, en el vino,
al borde de la noche se levantan 
como esas voces que a lo lejos cantan
sin que se sepa qué, por el camino.

Livianamente hermanos del destino, 
dióscuros, sombras pálidas, me espantan
las moscas de los hábitos, me aguantan 
que siga a flote entre tanto remolino.

Los muertos hablan más pero al oído,
y los vivos son mano tibia y techo,
suma de lo ganado y lo perdido.

Así un día en la barca de la sombra,
de tanta ausencia abrigará mi pecho
esta antigua ternura que los nombra.

Julio Cortazar...

it fuckin hurts!!!!!


domingo, 9 de septiembre de 2012

BROWNIES

Todo mundo conocemos los brownies, a la mayoría nos encanta, sobretodo si lleva trozos de chocolate por dentro. Algunos vimos una película que se llama, "Temporada de patos" donde se preparaban unos deliciosos brownies con mariguana. Para quienes no la han visto véanla.
pasando al punto importante, todo mundo conocemos los brownie, pero, alguien sabe de donde proviene ?
Bueno pues aquí les tengo la respuesta, y si no la creen , ni modo...
OK, necesito contarle un poco de historia para que se vayan preparando, todo comienza con una poetisa norteamericana llamada, Gertrude Stein, la mas pequeña de una familia acomodada gringa, la cual se le impuso estudiar medicina, pero no le gusto y decidió ser escritora, algo que por cierto es muy aplaudible, ¿quien en su sano juicio quiere ser doctor?? jaja, no se crean... bueno,cabe mencionar que ella era lesbiana y vivió por mas de veinte años con una mujer llamada Alice B. Toklas, en Francia.
A lo siguiente, cunado Stein muere en 1946, alice comienza a escribir un libro publicado en 1954 llamado El libro de recetas de Alice B. Toklas, el cual contiene una famosa receta, que a modo de broma envió Brion Gynsin, tmabien famoso escritor y pintor, amigo de experimentos en métodos literarios como el cut-up con William S, Burroughs, la receta se llamaba Fudge de hashish, siendo una mezcla de frutas,nueces y mariguana,el cual fue incluido en la impresion del libro por "error" y se le conoció posteriormente como el Brownie de Alice B. Toklas...
Bueno pues realmente no fue su origen se dice que el nombre Brownie se le habia dado a un pastelillo similar pero hecho con melaza, solo que querian que supieran uno de los pasajes de la literatura gringa, siguiendo con el hilo de la Beat generation.

viernes, 7 de septiembre de 2012

POEMA 10



Hemos perdido aún este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.
A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces, dónde estabas?
Entre qué genes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.


PABLO NERUDA



jueves, 6 de septiembre de 2012

Igual

Los dias de azueto.la medicina. los dedos de los pies. la marihuana.
 los demagogos. el silencio del credo. la ira nazi. los despertadores de segunda.
la buchaca. el ayuno. las manias. las cuentas de ahorro. los mecenas.
 los poemas quemados. las rabietas del transito. los caucasicos y las monjas cachondas.
Siempre ha sido igual, solo que ahora lo escribo.


Derechos del autor
Adriano C. Navarrete

miércoles, 5 de septiembre de 2012

No lo pude evitar, lo confieso... bailar hasta golpearme en el tobillo con la base de la cama XD


Beat Generation

Esto es de lo poco que creo que los gringos han hecho bien, y es la creacion de la Generacion beat, en aguas de los años cincuenta,un grupo de escritores estadounidenses que rechazan los valores y "mujigates" de la sociedad clasica gringa, ademas de aprobar y apoyar la libertad sexual, dandole un gran paso en la sociedad a la homosexualidad, el uso de las drogas, lo cual dio origen al movimiento Hippie y el flower power...
Su canto a la libertad tambien dio amplitud para la liberacion femenina, de la gente de colo (negros), y la consolidacion de la juventud, tomando como bandera obras importantes de los escritores beat. Como claro ejemplo, se encuentra En el camino escrito por Kerouac, el aullido de Allen Gingsberg entre otros. Ademas influyo en el perosonajes, de la talla de janis Joplin, Bob Dylan, Tom Waits, con el famoso Smack my Crack,con la participacion de Swans , Nice Cave y S. Burroughs entre otros.
Allen Ginsberg (1926-1997) fue sin duda una de las personalidades del siglo XX, el poeta que halló el tono definitivo de la poesía norteamericana, un poeta que dejó su marca en la literatura contemporánea. Ademas conocio de muy cerca a los integrantes de los beatles, de los cuales tuvo una gran cercania y amistad con jonh lennon.
 Una noche de l año 1955 ,que luego sería llamada por la prensa local la del "Renacimiento poético" de San Francisco, Ginsberg leyó un texto sobre el cual estaba trabajando hacía algunos años y que no tenía intención de publicar: Howl (Aullido). Cantó sus versos, los gimió, y en la parte final de su lectura estuvo al borde del llanto. Esta performance causó una emotiva reacción en el público. Él comprendió entonces que liberando su personalidad sobre el escenario podía conmover a otras personas. La idea de crear una nueva audiencia para la poesía ya no le pereció tan descabellada.
A continuacion el famoso poema, del cual hicieron una pelicula interpretando el papel de Allen por James Franco...

(Por cierto si padecen de algun tipo de prejuicio hacia la libertad sexul, fanatismo religioso, de mente cerrada , o un simple cerrazón a a ideas , palabras y opiniones q no concuerdan con las propias, no lean lo siguiente; El blog no se hace responsable si alguen se siente ofendido, ya que contiene fuerte lenguaje, palabras sexuales y etc etc... Léanlo  no se arrepentiran, chance no duerman, sera lo mas extremo que les pueda pasar =D )
 Howl
(Aullido)


 He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz.

Quienes expusieron sus cerebros al Cielo, bajo Él y vieron ángeles mahometanos tambaleándose en los techos de apartamentos iluminados.

Quienes pasaron por las universidades con ojos radiantes y frescos alucinando con Arkansas y la tragedia luminosa de Blake entre los estudiantes de la guerra.

Quienes fueron expulsados de las academias por locos por publicar odas obscenas en las ventanas del cráneo.

Quienes se encogieron sin afeitar y en ropa interior, quemando su dinero en papeleras y escuchando el Terror a través de las paredes.

Quienes se jodieron sus pelos púbicos al volver de Laredo con un cinturón de marihuana para New York.

Quienes comieron fuego en hoteles coloreados o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o purgaron sus torsos noche tras noche con sueños, con drogas, con pesadillas despiertas, alcohol y verga y bolas infinitas, ceguera incomparable; calles de nubes vibrantes y relámpagos en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todas las palabras inmóviles del Tiempo, sólidos peyotes de los vestíbulos, amaneceres en el cementerio del árbol verde, ebriedad del vino en los tejados, puestos municipales el neon estridente luces del tráfico parpadeantes, vibraciones del sol, la luna y los árboles en los bulliciosos crepúsculos de invierno de Brooklyn, estrepitosos tarros de basura y una regia clase de iluminación de la mente.

Quienes se encadenaron a sí mismos a los subterráneos para el viaje infinito desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de las ruedas y niños empujándolos hacia salidas exploradas estremecidas y desiertos golpeados de cerebros absolutamente secos de esplendor en la melancólica luz del Zoo.

Quienes se hundieron toda la noche en la luz submarina de Bickford’s emergidos y sentados junto a la añeja cerveza después del mediodía en el desolado Fugazzi’s, escuchando el crujido del destino en la caja de música de hidrógeno.

Quienes hablaron setenta horas seguidas desde el parque a la barra a Bellevue al museo al Puente de Brooklyn, batallón perdido de conversadores platónicos bajando de espaldas las escaleras de escape de los alfeizares del Empire State lejos de la luna, gritando incoherencias, vomitando susurrando hechos y recuerdos y anécdotas y patadas en la bola del ojo y traumas de hospitales y cárceles y guerras, intelectos enteros disgregados en amnesia por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la Sinagoga arrojada al pavimento.

Quienes se desvanecieron en ninguna parte de Zen New Jersey dejando un reguero de ambiguas postales ilustradas de Atlantic City Hall, sufriendo sudores orientales y artritis Tangerianas y jaquecas de China bajo la basura en las salas sin muebles de Newark.

Quienes dieron vueltas y vueltas en la medianoche por el patio de trenes preguntándose adónde ir, y fueron, sin dejar corazones rotos.

Quienes prendieron cigarrillos en vagones traqueteando por la nieve hacia granjas solitarias en la noche del abuelo.

Quienes estudiaron a Plotino, Poe, San Juan de La Cruz, telepatía y cábala debido a que el cosmos instintivamente vibraba en sus pies en Kansas.

Quienes solos por las calles de Idaho buscaban ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios.

Quienes pensaban que sólo estaban locos cuando Baltimore destellaba en éxtasis sobrenatural.

Quienes saltaron a limusinas con el Chinaman de Oklahoma impulsados por la lluvia de los pequeños pueblos a la luz callejera de la medianoche del invierno.

Quienes haraganeaban hambrientos y solos por Houston buscando jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante español para conversar sobre América y la eternidad, una tarea sin esperanza, y tomaron un barco para África

Quienes desaparecieron en los volcanes de México dejando tras suyo nada excepto la sombra del estiércol y la lava y la ceniza de la poesía quemada en Chicago.

Quienes reaparecieron en la Costa Oeste investigando el F.B.I. en barbas y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas atractivos en su oscura piel entregando incomprensibles folletos.

Quienes se quemaron sus brazos con cigarros encendidos protestando contra la bruma narcótica del tabaco del Capitalismo.

Quienes distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desvistiéndose mientras las sirenas de Los Alamos los deprimían, y se deprimía Wall, y el ferry de Staten Islan también se deprimía.

Quienes rompieron a llorar en blancos gimnasios desnudos y temblorosos frente a la maquinaria de otros esqueletos.

Quienes mordieron detectives en el cuello y chillaron con placer en autos policiales por no cometer un crimen salvo su propia pederastia salvaje y su intoxicación.

Quienes aullaron de rodillas en el metro y fueron arrastrados por el techo ondeando sus genitales y manuscritos.

Quienes permitieron ser penetrados por el ano por virtuosos motociclistas, y gritaron con alegría.

Quienes chuparon y fueron chupados por aquellos serafines humanos, los marineros, caricias del amor Atlántico y Caribeño.

Quienes eyacularon en la mañana en la tarde en jardines de rosas y en el pasto de parques públicos y cementerios esparciendo su semen libremente a quienquiera que llegara.

Quienes hiparon sin cesar tratando de reír pero se torcían de llanto detrás de un cubículo de un Baño Turco cuando el ángel rubio y desnudo venía a atravesarlos con una espada.

Quienes perdieron a sus amantes por las tres viejas musarañas del destino, la musaraña tuerta del dólar heterosexual, la musaraña tuerta que hace guiños fuera del útero y la musaraña tuerta que no hace nada sino sentarse en su trasero y corta las hebras doradas intelectuales del vislumbre del artesano.

Quienes copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza, un novio, un paquete de cigarrillos, una vela y se cayeron de la cama, y continuaron en el suelo y por los pasillos y terminaron desmayándose en la pared con una visión del último coño y llegaron a eludir el último atisbo de conciencia.

Quienes endulzaron las conchitas de un millón de chicas temblorosas en el ocaso, y tenían los ojos rojos en la mañana pero preparados para endulzar las conchitas del sol naciente, destellantes traseros bajo los establos y desnudos en el lago.

Quienes iban a putas en Colorado por miríadas en autos robados, N.Cassidy., héroe secreto de estos poemas, semental y Adonis del alegre Denver a la memoria de sus innumerables encamadas con chicas en lotes vacíos, patios de bares, hileras de desvencijadas casas rodantes en la cima de montañas, en cavernas o con demacradas meseras en familiares subidas de enaguas al lado del camino y especialmente la secreta estación de gasolina solipsismos de Juan, y callejones pueblerinos también

Quienes se desvanecieron en vastas películas sórdidas, se transformaron en sueños, despertaron en un repentino Manhattan, y se encontraron a sí mismos fuera de los sótanos colgados sobre descorazonados Tokay y los horrores de los sueños de hierro de la Tercera Avenida y tropezaron con las oficinas de desempleo.

Quienes caminaron toda la noche con sus zapatos llenos de sangre en los muelles esperando una puerta en East River para entrar a un cuarto lleno de vapor caliente y opio.

Quienes crearon grandes dramas suicidas en el apartamento de los acantilados del Hudson bajo el rayo azul de la luna de tiempo de guerra y sus cabezas eran coronadas con el laurel del olvido.

Quienes comieron la cazuela de cordero de la imaginación o digirieron cangrejos en el fondo lodoso de los ríos de Bowery.

Quienes lloraron por el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música.

Quienes se sentaron en cajas respirando en la oscuridad bajo el puente, y se levantaron para construir arpas en sus desvanes.

Quienes tosían en el sexto piso del populoso Harlem con llamas bajo el cielo tuberculoso rodeados por las jaulas naranjas de la teología.

Quienes garrapatearon toda la noche golpeando y rodando sobre elevadas incantaciones que en las amarillas mañanas eran estrofas de jerigonza.

Quienes cocinaron animales podridos pulmones, corazón, pata, cola borsht y tortilla soñando con el puro reino vegetal.

Quienes se zambulleron en camiones de carne buscando un huevo.

Quienes tiraron sus relojes del tejado para dar su voto a la eternidad fuera del Tiempo y despertadores cayeron sobre sus cabezas todos los días por la siguiente década.

Quienes se cortaron las muñecas tres veces seguidas sin éxito, se rindieron y fueron forzados a abrir anticuarios donde pensaban que se ponían viejos y gritaban.

Quienes fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre ráfagas de versos plomizos y el parloteo borracho de los regimientos de acero de la moda y los chillidos de nitroglicerina de las agencias de publicidad y el gas mostaza de los editores siniestramente inteligentes, o cayeron por los taxis ebrios de la Absoluta Realidad.

Quienes saltaron del Puente de Brooklyn esto realmente sucedió y quedaron desconocidos y olvidados en el aturdimiento fantasmal de los callejones de sopa y camiones de incendio de Chinatown, ni siquiera una cerveza gratis.

Quienes cantaron por sus ventanas de desesperación, cayeron de la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, brincaron en negros, gritaron por toda la calle, bailaron descalzos en trozos de copas de vino rotas grabaciones de fonógrafos de la nostalgia Europea jazz alemán de 1930 terminaron el whisky y se lanzaron gemebundos en baños sangrientos, gemidos en sus oídos y la ráfaga colosal del silbido del vapor.

Quienes rodaron por las carreteras del viaje al pasado para cada uno el látigo del Gólgota reloj de la soledad de la cárcel o encarnación del jazz de Birmingham.

Quienes condujeron una visión para encontrar la eternidad.

Quienes viajaron a Denver.

Quienes murieron en Denver.

Quienes volvieron a Denver y esperaron en vano.

Quienes aguardaron en Denver y empollaron solos en Denver y finalmente se fueron para encontrar el Tiempo, y Denver es solitario para sus heroínas.

Quienes cayeron de rodillas en catedrales sin esperanza rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que el alma iluminara su cabello por un segundo.

Quienes chocaron con sus mentes en la cárcel esperando criminales imposibles con cabezas doradas y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaban dulces blues a Alcatraz.

Quienes se retiraron a México para cultivar un hábito, o a Rocky Mount para ofrecer Buddha o Tánger a los muchachos al Southern Pacific a la locomotora negra o a Harvard a Narciso a Woodland para la sepultura o daisychain.

Quienes exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron dejados con su locura y sus manos y un jurado colgado.

Quienes arrojaron papas saladas a los conferencistas de Dadaísmo en CCNY y subsecuentemente se presentaron ellos mismos en las baldosas de granito del manicomio con cabezas rapadas y un discurso arlequinesco de suicidio, demandando una lobotomía instantánea, y quienes a su vez se entregaron a la nulidad concreta de la insulina, Metrazol, electricidad, hidroterapia, psicoterapia, terapia ocupacional, ping pong y amnesia.

Quienes en protesta seria dieron vuelta sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia, volviendo años después verdaderamente calvos excepto por una peluca de sangre, y lágrimas y dedos, a la visible fatalidad del hombre loco de los pupilos de los pueblos locos del Este, salas fétidas de Pilgrim State’s Rockland’s y Greystone discutiendo con los ecos del alma, pegando y rodando en la soledad-banca-dolmen-reinos del amor de medianoche, sueños de vida en una pesadilla cuerpos convertidos en roca tan pesados como la luna, con la madre finalmente, y el último libro fantástico arrojado por las ventanas del departamento, y la última puerta cerrada a las 4 A.M. y el último teléfono pegado a la pared sonando y la última pieza amueblada, un papel rosa amarillo torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un poco de esperanzadora alucinación ah, Carl, mientras no estés seguro yo no estoy seguro, y ahora tú estás realmente en la sopa animal total del tiempo y quienes por lo tanto corrieron a través de las calles congeladas obsesionados con un repentino destello de la alquimia del uso de la elipse el catálogo el metro y el plano vibrante.

Quienes soñaron y encarnaron brechas en el Tiempo y Espacio a través de imágenes yuxtapuestas, y atraparon al arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y establecieron el nombre y rasgos de la conciencia al mismo tiempo saltando con sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y ponerse frente a ti estupefacto e inteligente y sacudirse con vergüenza, rechazando incluso revelar el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda y eterna cabeza, el vagabundo loco y el golpe del ángel del Tiempo, desconocido, incluso poniendo aquí lo que podría dejar de ser dicho en tiempo de volver después de la muerte, y surgieron reencarnados en los trajes fantasmales del jazz en la sombra del corno dorado de la banda y exhalar el sufrimiento de la mente desnuda de América para amar en un eli eli lamma lamma sabacthani saxofón que llora estremeciendo las ciudades bajo la última radio con el corazón absoluto del poema de la vida descarnada de sus propios cuerpos buenos para comer mil años.